Siempre que puedo voy a comprar la fruta y la verdura al
mercado central o a uno de los mercadillos semanales. Hoy he ido al mercadillo,
a mis puestos preferidos de productos locales. Conozco a los vendedores,
agricultores de sus tierras. He comprado: habas tiernas, alcachofas, tomates
raf, cebollas tiernas, ajos tiernos, berenjenas, pimientos, nísperos, naranjas,
limones, fresas... ¡Me encanta! Cuando
vuelvo a casa, lleno los fruteros y cestas; a veces, con ellos aparece también alguna mariquita o caracol despistado. El ambiente se llena de color, de
aromas, de la energía del campo, de VIDA. No es necesario que cuente por qué es
preferible consumir productos locales, solo diré que ¡me siento
tan afortunada de poder disfrutarlos!
RECETA DE BERENJENAS CON MIEL DE CAÑA
Esta es la receta de un plato delicioso, muy sencillo de preparar,
pero tiene un secreto que no todos conocen y quiero compartirlo con vosotros.
Ingredientes
-Berenjenas cortadas, a lo largo, en rodajas finas
-Agua
-Sal
-Harina de trigo
-Gaseosa (refresco)
-Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Una vez cortadas las berenjenas, se ponen a remojo en agua
con sal durante media hora. Cuando vayamos a freírlas se prepara una gacha con
la harina y la gaseosa (este es el secreto) y las rebozamos con ella. A continuación, se fríen por ambos lados en aceite bien
caliente. Cuando estén crujientes y doraditas se sacan y se ponen en una fuente
con papel de cocina, para que absorba el aceite. Se sirven calientes, con una
pizca de sal y rociadas con miel de caña.
¡Que os aproveche!
¡Que os aproveche!